Los aportes de las neurociencias en el aprendizaje y las oportunidades que esta abre para los adultos
Artículo: Por José Luís Cruz
Caracas 14 de febrero de 2012
El adulto como sujeto de aprendizaje
La enseñanza de los adultos difiere en mucho de la enseñanza de los niños. Los niños, si bien es cierto que no vienen al mundo como una tabla raza como afirmaba Jhon Locke, si necesitan de un arsenal de experiencias enriquecedoras que los ayude en su formación como seres humanos íntegros. Es decir, el niño necesita modelos de conductas y patrones de aprendizajes para incorporarlos a su vida en desarrollo. De acuerdo con el constructivismo de Jean Piaget, los mecanismos de asimilación y adaptación en el aprendizaje y el desarrollo son de fundamental importancia. La asimilación incorpora pasivamente la experiencia en una representación que ya es conocida por el niño. Sin embargo, cuando las discrepancias entre lo que exige la tarea y la estructura cognitiva del niño se torna demasiado grande, el niño tiene que reorganizar sus pensamientos. Estas áreas de estudios competen directamente tanto a la psicología cognitiva, como a la psicología del desarrollo.
El adulto ya esta desarrollado física y mentalmente, y a menos que el mismo lo desee, será poco la influencia que de afuera pueda impactarlo de manera significativa para que modifique su conducta o modo de pensar. En consecuencia, la enseñanza de los adustos no debe basarse en la mera enseñanza de valores espirituales, morales o éticos, si no que se le debe trasmitir conocimientos técnicos que le sean útiles para su trabajo y para su desenvolvimiento en la vida. El adulto que aprende presenta algunos requerimientos como la exigencia de percibir la utilidad del aprendizaje, la consideración de su experiencia, la necesidad de participación y evaluación permanente.
Esto no quiere decir que el adulto pierda su capacidad de aprender, por el contrario, esta se ve enriquecido por la experiencia. Sin embargo, el sistema de creencias puede entorpecer este proceso natural. Lo que sucede es que el adulto filtra lo que quiere aprender y desecha lo que no le interesa. Además, existen barreras que muchos adultos anteponen al proceso de enseñanza-aprendizaje, al tener un punto de vista erróneo de que ya no tiene nada que aprender del entorno, de que ya nadie les puede enseñar nada. Esta es lógicamente una concepción errada, debido a que el proceso de aprendizaje sólo se acaba con la muerte y mientras se viva, auque no se quiera, se aprende. El hombre, en su concepción antropológica, es un sujeto de aprendizaje por antonomasia, independientemente de que él mismo se cree limitaciones que en la realidad no existan.
Las últimas investigaciones en Neurociencias han demostrado de manera fehaciente que el cerebro es un órgano plástico que se modifica constantemente. Si bien es cierto que el cerebro de los niños tiene una capacidad casi inagotable de adaptación, esta capacidad auque se reduce con la edad no se pierde del todo. Existen casos de niños que se les ha extirpado completamente un hemisferio cerebral y el otro hemisferio asume la tarea del hemisferio extirpado. Esto demuestra la plasticidad y adaptación del cerebro infantil. Como se dijo más arriba, esta capacidad se va reduciendo con la edad. Es difícil que si a un adulto se le extirpa una parte del cerebro, las funciones de este sean suplidas por otra zona de modo inmediato. Sin embargo, a lo largo de la vida el cerebro humano se sigue reconfigurando para adaptarse a los cambios y como ya se ha demostrado las células del cerebro siguen creciendo y se regeneran a lo largo de la vida. Esto ha sido demostrado en el Intitulo Tecnológico de Massachussets y los resultados publicados en la revista Public Library of Science. A continuación se muestra un extracto del artículo citado por Yariza Martinez en la publicación electrónica Tendencias Científicas 21:
“Usando una nueva tecnología que permite obtener imágenes en tres dimensiones y en tiempo real de la actividad cerebral de ratones vivos, investigadores del MIT han conseguido la primera reconstrucción completa de neuronas en la corteza adulta. Esta reconstrucción ha descubierto que las neuronas son capaces de crecer en un cerebro adulto, lo que tira por tierra la creencia establecida hasta ahora de que, una vez alcanzada su madurez, las neuronas no vuelven a desarrollarse. El descubrimiento abre nuevas posibilidades para el tratamiento de enfermedades como el Parkinson o el Alzheimer, al mismo tiempo que aumenta las expectativas de la longevidad porque, cuanto más usemos nuestro cerebro, más robusto será y más capacidad de cambio y adaptación tendrá.”[1]
En la revista Salud Mental, aparece un artículo de Gerardo Ramírez Rodríguez en el cuál se lee lo siguiente:
“La plasticidad cerebral se refiere a la capacidad del encéfalo para cambiar su estructura y su función durante el proceso de maduración y aprendizaje, y también frente al daño neuronal que se produce en las enfermedades. Los cambios plásticos del cerebro involucran diversos niveles de organización, como el aspecto molecular y la participación de todo el sistema. En la plasticidad del cerebro existen cambios en los elementos neuronales y en los elementos que dan soporte al tejido, como la glía y los vasos sanguíneos. De tal modo, la formación de neuronas nuevas y la incorporación de éstas a los circuitos existentes deben considerarse como un cambio estructural en el cerebro que refleja la plasticidad del mismo ante la incorporación de nuevos elementos neuronales.”[2]
Respecto a este punto, el mismo autor afirma:
“La formación de neuronas nuevas obedece a un mecanismo integrado y modulado finamente. Contrariamente a lo que se pensaba acerca de la naturaleza estática del cerebro adulto, se ha descrito que éste es capaz de generar neuronas nuevas que pueden integrarse a los circuitos neuronales existentes.”
Todo esto es importante motivado a que el órgano del aprendizaje es el cerebro y si el cerebro es capaz de modificarse y seguir evolucionando a lo largo de la vida adulta, entonces la capacidad de aprendizaje es también un proceso evolutivo que puede estar, y debería estar, activo a lo largo de la vida y tal vez difiera únicamente de la motivación individual para que esta se active. Esto quiere decir que la máxima popular que reza: “loro viejo no aprende hablar “está errada. Está comprobado científicamente que el cerebro, al igual que los músculos, se desarrolla con la actividad constante. Es decir, que una persona que lea, que estudie y rete constantemente a su cerebro, con juegos de lógica, lecturas enriquecedoras y pasatiempos como sudoku, crucigramas, ajedrez, entre otros, no sólo retrazará trastornos mentales relacionados con la edad, si no que muy probablemente no sufrirá de alzheimer, parkinson o cualquier otra afección de esta naturaleza. Amen, de disfrutar de una vida más satisfactoria, sana, larga y feliz.
Si a una actividad mental activa, se unen los deportes y una adecuada alimentación, el individuo podrá mantenerse sano y activo por mucho más tiempo, que si lleva una vida sedentaria. Además, se debe evitar, en la medida de lo posible, caer victimas de las enfermedades modernas como lo son: el stres, la ansiedad, la depresión y los taques de histeria y pánico, que son tan comunes en estos días. La práctica de disciplinas tan antiguas como el yoga, la meditación, la respiración pránica, entre otras, pueden ayudar a paliar estos males que cada día más están deteriorando la vida de muchas personas a nivel global.
De acuerdo a lo dicho hasta acá, la educación constante, el aprendizaje constante, realizado de manera consciente y no a manera de mera repetición como los niños en la escuela, es fundamental para los adultos. Este sin duda alguna enriquecerá la vida de cada individuo y mejorará la sociedad como un todo, ya que todos formamos parte de un sistema universal.
[1] Martinez, Y. (2006). Las neuronas adultas también se regeneran: El cerebro no se desgasta, sino que se fortalece con la actividad neuronal. En Tendencias Científica 21. http://www.tendencias21.net/Las-neuronas-adultas-tambien-se-regeneran_a836.html
[2] Ramírez Rodríguez, G. Formación de neuronas nuevas en el hipocampo adulto: Neurogénesis. En Salud Mental, vol. 30, no. 3, mayo-junio 2007
Este artículo es tranquilizador para mi pues desmonta las creencias comunes o teorias mas o menos conocidas sobre las capacidades de aprendizaje, de asimilación del aprendizaje, de las lecturas, aprender idiomas nuevos para nosotros los adultos se pierden según se adquiere mas edad, o desde otro punto de vista menos negativo, no se pierden pero dejan de progresar y se estancan en un nivel de desarrollo intelectual quedan fuera del debate. La cita referida a las investigaciones del MIT sobre génesis neuronal en adultos y los aportes de esta investigación para enfermedades que degradan el cerebro, y en consecuencia la capacidad intelectual, es una noticia maravillosa. He comprobado que la gente ya anciana ha llegado a una vejez lúcida porque efectivamente leyó, estudió y retó constantemente a su cerebro. (Nelson F Diaz R.)
ResponderEliminarEn este artículo luego de su lectura, se puede concluir con la idea del autor en donde se dice que el proceso se aprendizaje en los niños y la capacidad de captar información del mundo exterior es mucho mayor que en un adulto y a medida que vamos creciendo esta capacidad se va disminuyendo de cierta forma.
ResponderEliminarSi bien es cierto esto, la capacidad de analizar la tenemos en su punto más elevado durante la edad adulta ya que no solo se nos suministra un conocimiento sino que estamos en la facultad de poder comprobar lo que se nos esta facilitando y de tomar las riendas para decidir si nos es útil o no, no tanto para desecharlo sino para retarle tal vez menos importancia.
FLOR RUDAS Estoy muy de acuerdo con el análisis de José Luis porque el adulto tiene sus modelos mentales, sus experiencias de toda su vida porque está desarrollado mentalmente, sus valoren principios, pero lo que hay que buscar herramientas, estrategias cónsonos que ayuden a seguir avanzando sus conocimientos. A veces las personas adultas por tantos comentarios no acuden a un aula de clase por comentarios negativos de su entorno de que están muy viejos para aprender y no estudian porque se sienten que es una verdad. Los adultos aprenden de acuerdo a su ritmo.
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