Articulo: El  adulto como sujeto de Aprendizaje (Carlos Diaz)

La Educación para el adulto debe llamar la atención del mismo como individuo, y convertirse en una etapa de reflexión sobre sus posibilidades, trabajos y oportunidades de crecimiento, basada en el cúmulo de experiencias que trae de su vida personal, de su incursión el área laboral y de un sistema educativo que debió cumplir durante le edad temprana y que fue el inicio de su proceso de aprendizaje, pudiendo simplemente en el cumplir las tareas asignadas (y sin duda aprender de ellas) o preguntarse a sí mismo si lo que allí se le imparte llena sus expectativas a fin de lograr su tan anhelados sueños. Es por ello que deben perfilarse de manera clara las  características  de adulto que aprende, llámense motivaciones, resistencias u obstáculos;  a fin de que la propuesta educativa sea lo más ajustada posible.

  

El hombre y la mujer aprenden durante toda su vida y al momento de educarse piensan en cosas tales como satisfacer su curiosidad, encontrar soluciones a determinada situación laboral, su enriquecimiento personal, y a obtener una titulación que seguramente lo hará más competitivo en el ambiente donde se desarrolla como persona, es por esto que rechaza el estado de pasividad y precisa rápidamente la utilidad de lo que se le está enseñando, compartiendo  o dando aplicación de lo aprendido según su experiencia previa. Cada adulto se plantea con suma claridad la meta anhelada y estará en una permanente  autoevaluación para comprobar si lo ha logrado y en qué medida  ha ocurrido.

El sistema de educación de adultos debe ir en contraste con los constantes cambios sociales y los adelantes tecnológicos que experimenta el mundo entero, y no ser visto como el simple dominio de las asignaturas, sino de transformar los datos allí obtenidos en experiencia vital. No se trata tampoco  de  planes de alfabetización o de programas de lectura y escritura, sino de dar herramientas al adulto para que este encuentre el lugar que le corresponde en la sociedad donde se desenvuelve y pueda aportar soluciones a las grandes problemáticas  de las que hoy en día somos víctimas.

Es obligación del estado proporcionar al adulto el derecho a la educación, sin límite de edad, y a través de organismos que posean autonomía para ajustar las decisiones y las políticas que sean necesarias y lograr el objetivo, siendo instituciones especializadas sin un currículo fijo, sino que el mismo se adapte a las necesidades existentes.

Para cerrar este artículo quiero citar la siguiente frase: “aprender es una condición de lo humano, dejar de aprender es dejar de ser humano.”